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¿Problema del manguito rotador? ¡Póngale un parche! Literalmente

¿Problema del manguito rotador? ¡Póngale un parche! Literalmente

Rotator Cuff Problem? Put a Patch on it – Literally

Reparar un desgarro parcial del tendón del manguito rotador del hombro puede consistir simplemente en colocar un parche, afirma el reconocido cirujano ortopédico Alejandro Badia. El Dr. Badia, experto en cirugía de hombro y medicina regenerativa, ha utilizado con éxito un parche de colágeno totalmente natural para promover la cicatrización del tendón del manguito rotador. El sistema de implante bioinductivo REGENETEN◊ está hecho de tendón de Aquiles de vaca altamente purificado y se injerta en la sección desgarrada del tendón mediante un procedimiento artroscópico mínimamente invasivo. Para desgarros tendinosos más pequeños, el parche puede ser todo lo que el paciente necesita, evitando así una cirugía más extensa.

El Dr. Badia lo describe como un “enfoque innovador”.

“Los desgarros del manguito rotador son la causa más común de dolor y discapacidad en el hombro, y afectan a más de cuatro millones de personas al año en Estados Unidos”, afirma el Dr. Badia, fundador y director médico del Badia Hand to Shoulder Center y OrthoNOW®, con sede en Florida. “El implante bioinductivo interrumpe la progresión de la degeneración del manguito rotador al estimular el crecimiento de nuevo tejido tendinoso”.

Aunque se necesitan estudios a más largo plazo, el parche podría limitar la probabilidad de que un tendón del manguito rotador reparado falle posteriormente. Esto se debe a que la regeneración del tejido tendinoso reduce la tensión en el lugar de la lesión. El parche es absorbido gradualmente por el cuerpo, dejando material biológico similar al tendón que sirve como soporte para el tendón del manguito rotador reparado. Esto representa una ventaja significativa, ya que los desgarros más grandes que requieren cirugía pueden volver a desgarrarse en más del 40 % de los casos, explica el Dr. Badia.

Los pacientes sometidos a terapia con parches también tienden a retomar sus actividades normales más rápidamente que quienes se someten a tratamientos estándar. "La recuperación de la cirugía estándar suele ser más larga y dolorosa", afirma. Además, estos pacientes parecen tener mucho menos dolor posoperatorio y comienzan a mover el brazo en cuestión de días, dependiendo del protocolo particular del cirujano, pero generalmente mucho antes que con las reparaciones tradicionales. Nick Méndez, director ejecutivo de OrthoNOW®, se sometió recientemente a una reparación combinada del labrum junto con un aumento de Regeneten® por un desgarro parcial concomitante del manguito rotador. Mendez comentó: "Prácticamente no tuve dolor posoperatorio, lo cual atribuyo a la técnica, el implante y el tipo de bloqueo anestésico utilizado".

Otro uso del implante Regeneten® es la corrección de desgarros masivos que suelen estar condenados al fracaso debido a la mala calidad del tejido y la retracción del tendón. La Dra. Amy Chappell, neuróloga y destacada médica especializada en medicina del estilo de vida, se sometió recientemente a una reparación de manguito rotador de doble hilera, donde incluso lograr la reparación fue un reto. Sus primeros resultados clínicos fueron notables gracias al refuerzo de dicha reparación con este implante bioinductivo. La Dra. Chappell señala: «Recuperé mi rango funcional de movimiento del hombro en 6 semanas después de la cirugía y todo el dolor preoperatorio ha desaparecido. Ahora estoy retomando mi rutina de ejercicios y mi estilo de vida anterior».

El Dr. Badia describe el hombro, en particular el complejo del manguito rotador, como una "articulación exigente" tanto para el paciente como para el cirujano tratante. El manguito rotador consiste en una confluencia estabilizadora de cuatro tendones principales provenientes de músculos que mantienen la cabeza del húmero en la cavidad encefálica, permitiendo que el brazo se levante y gire. Los desgarros parciales o totales de estos tendones pueden ocurrir por el desgaste normal a lo largo del tiempo; el uso repetitivo, como ocurre en ciertos deportes, como el tenis, y en ocupaciones como la pintura o la carpintería; y lesiones por caídas o por levantar objetos pesados.

Los síntomas de los problemas del manguito rotador pueden incluir dolor sordo en el hombro, debilidad en el brazo, dificultad para levantar o rotar el brazo y alteraciones del sueño. Los desgarros parciales del tendón se degeneran y se agrandan considerablemente si no se resuelven rápidamente. Curiosamente, los desgarros parciales suelen ser más dolorosos que los completos, lo que obliga a los pacientes a buscar atención médica, pero las opciones de tratamiento han sido limitadas hasta ahora.
El Dr. Badia indica que la mayoría de los desgarros de espesor parcial (hasta el 80 por ciento) aumentan de tamaño y gravedad en dos años sin intervención médica y, si no se tratan, pueden provocar problemas articulares permanentes, que incluyen debilidad y pérdida de movimiento del hombro.
Los investigadores llevan mucho tiempo buscando un tratamiento de referencia para la reparación del manguito rotador. A pesar de la variedad de técnicas quirúrgicas estudiadas y las mejoras resultantes en la reparación de tendones y su recombinación ósea cuando es necesario, los resultados de la curación se han mantenido relativamente estables, con la misma alta tasa de fracaso en las re-rupturas y daños tendinosos.

“Nos hemos vuelto bastante competentes en las reparaciones mecánicas del hombro, pero no en los aspectos biológicos”, dice el Dr. Badia, y agrega que los “factores biológicos” como la degeneración del tendón, la disminución de la vascularización de los tendones y la atrofia muscular son los culpables más probables hoy en día de las altas tasas de fracaso del manguito rotador después de la cirugía.

Coincide con los científicos que dicen que la medicina regenerativa, incluido el uso de parches y andamios biológicos como el implante bioinductivo REGENETEN◊, plantea nuevas y emocionantes posibilidades para mejorar el éxito de la reparación de las articulaciones.

De hecho, los tratamientos totalmente naturales pueden eventualmente demostrar ser sustitutos efectivos de técnicas quirúrgicas más invasivas, alentando así a los pacientes a someterse a reparaciones del manguito rotador antes de que el problema empeore, y abriendo la posibilidad de que los cirujanos realicen procedimientos exitosos en pacientes mayores, de 70 años de edad y más, para quienes la cirugía tradicional no siempre ha sido la mejor opción, dice el Dr. Badia.

Por supuesto, la prevención es la mejor medicina. Por eso, el Dr. Badia ofrece estos consejos para prevenir problemas en la articulación del hombro:

  • Aprenda a realizar estiramientos, como el estiramiento del durmiente y el estiramiento con brazos cruzados, para fortalecer la rotación interna y externa del hombro.
  • Fortalecer específicamente el manguito rotador, lo que requiere ejercicios diferentes a las rutinas tradicionales de “gimnasio” que trabajan el músculo deltoides más “vistoso” que se ve externamente.
  • Realice un calentamiento adecuado antes de practicar deportes o realizar otras actividades vigorosas que estresen el hombro.
  • Preste atención a la técnica adecuada al levantar objetos, especialmente si son pesados.
  • Tome descansos cuando utilice movimientos repetitivos de brazos y hombros, como al pintar; evite mantener los brazos levantados o separados de los costados durante largos períodos de tiempo.
  • Si experimenta dolor o debilidad persistente en el hombro, consulte con un especialista en ortopedia. "No culpe solo a la artritis ni a la edad".
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